Alianza Francesa, sede centro Bogotá, 20 de septiembre a 22 octubre 2011

Con los papeles que legalizaban su derecho sobre estas tierras, con los planos de la nueva ciudad medidos y firmados, con el poder de los decretos y las máquinas, teniendo todo metro a metro calculado, llegaron a abrir las rutas, medir las cuadras, disponer los parques: y se encontraron con tierra sembrada, pero bastaba removerla para fijar los cimientos, así lo hicieron, y se encontraron con las tumbas de los indios y sus piedras pintadas, bastaba quitarlas del camino, y así lo hicieron, entonces se encontraron con gente que salía a la ruta e impedía la avanzada. EL TERRITORIO NO ESTÁ EN VENTA-Usme 2011. ALIANZA FRANCESA, SEDE CENTRO, BOGOTÁ, Ciclo Nuevas propuestas. 20 SEPTIEMBRE a 22 OCTUBRE 2011.

Lo que me dijeron en Metrovivienda

La última entrevista que hice fue en Metrovivienda. No estaba planeada como entrevista, fui simplemente a tomar fotos a la Cra 13 con Calle 53, a la Secretaría de Hábitat, donde está la ventanilla de Metrovivienda, pregunté si podía saber más sobre la Operación Estratégica Nuevo Usme y me dijeron que si quería comprar casa tenía que ir directamente a Usme. Le dije al muchacho que sólo quería averiguar y me insistió en que los precios y los planos los encontraba en Usme, le dije que no quería casa alguna, que quería saber qué sucedía con ese proyecto.... ahhhh, usted es de la prensa. Sí más o menos. Entonces sígame. Y me llevó a las oficinas, justo donde los funcionarios. Luego de que elos me preguntaran cómo había entrado sin carné, sin anunciarme y sin cita, me fueron diciendo esto que escribo, según las notas que tomé (no se podían tomar fotos de la ventanilla y arriba la cámara cortaría esta conversación tan espontánea):

Funcionario: Las leyes del mercado, esas sí existen, esas no son como nuestras leyes que se pueden cumplir o no, esas sí se cumplen ellas mismas.

Por eso no se puede perder dinero, Metrovivienda no gana plata pero tiene que ser autosostenible y los inversionistas no van a perder. Así que las casas de Interés Social no se pueden vender más caras, tienen un precio, entonces la tierra pues no se puede comprar más cara. Además mucha de la tierra comprada no se va a construir, eso lo tenemos que comprar pero no se puede construir, entonces eso es plata que pierde Metrovivienda y que tiene que compensar.

A estos campesinos, la verdad, sólo les interesa el precio del m2, ellos no están interesados ni por la tierra ni por el medio ambiente, sino sólo por el precio. Ellos no se fijan en el bien común, y el bien común prima sobre el particular.

Ellos preferirían venderle a constructores piratas que compran más caro el m2, pero claro, los piratas no hacen infraestructura, el alcantarillado lo tiran a las quebradas, en cambio Metrovivienda va a hacer una tubería paralela al río Tunjuelito.

Pero a los campesinos eso no les importa, quieren ganar más por su tierra y ya.

¿Pero cómo se va a comprar más caro lo que no se puede vender más caro? Los inversionistas no van a perder y nosotros debemos ser autosostenibles.

María: ¿Y vieron que esa tierra es fértil, buena para cultivar?

F: Sí, sí se vio, pero ya el POT la destinó a urbanización. Ahí no hay nada qué hacer. Igual, todo Bogotá está construido sobre tierra cultivable.

M: Eso no significa que no sea una tragedia.

F: Exactamente, no es una tragedia.

M: ¿Y si habían investigado, por qué el cementerio indígena fue una sorpresa?

J: No, si no fue una sorpresa, ese cementerio ha sido guaqueado por los mismos campesinos desde hace años, y cuando lo de Doña Juana, el derrumbe… de ahí sacaron las camas de pasto y se encontraron muchas cosas, entonces no fue una sorpresa, lo que no sabíamos es que fuera tan grande.

M: Y si sabían de la existencia, ¿por qué las máquinas se toparon con las tumbas?

J: Cuando se toparon ahí mismo paramos las obras para avisarle al ICANH, pero usted sabe que los procesos de una entidad estatal son largos, las firmas y todo eso se demora varios días, y los campesinos sí se fueron así no más, aprovechando, y dijeron, nosotros nos demoramos tres días pero íbamos a hacer lo mismo.